El color de un diamante debe comprobarse con luz blanca equivalente a la luz solar entre las 11 y las 15;00 horas mirando al norte geográfico si estamos en el hemisferio norte, y hacia el sur geográfico si por el contrario nos encontramos en el hemisferio sur.
La comprobación del color se debe hacer en independencia y sin la presión de otros observadores. Debe observarse el centro de la piedra mirando por el pabellón y nunca fijarnos en la zona de contacto con el papel o en la punta o culet.
Es conveniente usar, bien un folio blanco o bien papel secante. Debemos evitar cualquier cosa que nos de color en la zona de observación.